La menopausia precoz, definida como el cese de la función ovárica antes de los 40 años de edad, afecta aproximadamente al 1% de las mujeres a nivel mundial, aunque los factores de riesgo varían.
Se trata de un fenómeno de salud femenina observado en todas las poblaciones. Sus causas son multifactoriales, incluyendo factores genéticos, autoinmunes y tratamientos médicos.
¿Qué es la menopausia y por qué llega prematuramente?
La menopausia, en términos generales, marca el fin de los ciclos menstruales y se diagnostica tras 12 meses consecutivos sin menstruación, ocurriendo típicamente alrededor de los 51 años.
Cuando este proceso se presenta antes de los 40 años, se cataloga como menopausia precoz o Insuficiencia Ovárica Primaria (IOP). Esta condición implica que los ovarios no funcionan con normalidad, resultando en una disminución o ausencia de estrógeno y progesterona.
Una de las principales vías de investigación sobre la IOP es la genética. Se ha identificado que entre el 10% y el 20% de los casos tienen un historial familiar de menopausia precoz. Anormalidades en los cromosomas, como el Síndrome de Turner o el Síndrome del Cromosoma X Frágil, están asociadas con una mayor probabilidad de desarrollar IOP.
Además, los factores autoinmunes desempeñan un papel significativo. En estos casos, el sistema inmunológico de la mujer ataca por error el tejido ovárico, confundiéndolo con una amenaza, lo que lleva a la interrupción de la función folicular. En aproximadamente el 50% de los casos, la causa específica no se puede determinar, clasificándose como idiopática.
Tratamientos médicos y hábitos pueden influir
Ciertos tratamientos médicos pueden precipitar la aparición de la menopausia. La quimioterapia y la radioterapia dirigidas a la zona pélvica son conocidos por dañar los óvulos y folículos ováricos.
De manera similar, procedimientos quirúrgicos como la histerectomía con extirpación de ambos ovarios (ooforectomía) causan una menopausia inmediata, conocida como menopausia quirúrgica.
En cuanto a los factores de estilo de vida, el hábito de fumar está consistentemente ligado a un inicio más temprano de la menopausia, incluso en casos que no cumplen la definición de precoz. El impacto del tabaquismo se atribuye a un efecto tóxico en los folículos ováricos.
Síntomas de la menopausia precoz y ayuda médica
Los síntomas de la menopausia precoz son similares a los de la menopausia natural e incluyen, principalmente, la amenorrea (ausencia de menstruación) o ciclos irregulares, además de síntomas vasomotores como los sofocos y sudores nocturnos. También pueden presentarse sequedad vaginal, cambios de humor y problemas para conciliar el sueño.
Es fundamental que cualquier mujer menor de 40 años que experimente una interrupción o irregularidad significativa en su ciclo menstrual consulte a un ginecólogo o un especialista en endocrinología reproductiva.
El diagnóstico se confirma mediante análisis de sangre que demuestran niveles elevados de la hormona foliculoestimulante (FSH) y niveles bajos de estradiol.
Un diagnóstico y tratamiento tempranos, a menudo con terapia de reemplazo hormonal (TRH), son cruciales para mitigar riesgos a largo plazo como la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares, que están asociadas a la deficiencia prolongada de estrógeno.