La sopa de hueso blanco es un plato típico que se prepara en Ecuador con huesos de res, verduras y condimentos. Se consume en hogares y restaurantes, especialmente en almuerzos familiares, porque representa una opción económica, nutritiva y de tradición culinaria.
Ingredientes principales de la receta de la sopa de hueso
La sopa se elabora con huesos de res llamados “huesos blancos”, que aportan sabor intenso y consistencia al caldo. A estos se suman vegetales de uso común como papa, yuca y zanahoria, además de condimentos tradicionales: ajo, cebolla, comino y sal.
- 1 kilo de hueso blanco de res
- 2 litros de agua
- 3 papas medianas
- 1 yuca grande
- 2 zanahorias
- 1 cebolla paiteña
- 2 dientes de ajo
- Culantro o perejil al gusto
- Choclo
- Sal, pimienta y comino al gusto
Los ingredientes pueden variar según la región del país, pero la base de hueso blanco es indispensable para la receta.
Preparación paso a paso
- Limpieza de huesos: los huesos deben lavarse bien y hervirse en agua durante algunos minutos para retirar impurezas. Se descarta esa primera agua.
- Cocción inicial: en una olla con agua limpia, se colocan los huesos y se los hierve a fuego medio durante al menos 40 minutos.
- Incorporación de vegetales: se añaden la papa, choclo, yuca y zanahoria picadas en trozos medianos, junto con la cebolla y los dientes de ajo.
- Condimentación: se agrega sal, pimienta y comino, removiendo ocasionalmente. El hervor continúa hasta que los tubérculos estén blandos.
- Finalización: antes de servir, se añade culantro o perejil picado para aportar frescura y aroma.
El tiempo total de preparación ronda los 70 minutos, incluyendo la limpieza de huesos, la cocción y el reposo previo al consumo.
Valor cultural y gastronómico de la sopa de hueso blanco
La sopa de hueso blanco no solo es un alimento, sino un plato de identidad. En zonas rurales se prepara como parte de las comidas principales, mientras que en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca es frecuente encontrarla en menús de fondas y restaurantes de comida típica.
Su consumo está asociado a reuniones familiares, fines de semana y celebraciones, ya que los huesos de res se consideran un recurso accesible que rinde para varias porciones, lo que la hace adecuada para grupos grandes.
Beneficios nutricionales
El caldo de hueso blanco concentra minerales como calcio, fósforo y magnesio, lo que lo convierte en una opción nutritiva. Las verduras, por su parte, aportan fibra y vitaminas. Por ello, esta sopa es recomendada en almuerzos para complementar una dieta equilibrada.
Variaciones regionales
- En la Sierra ecuatoriana, se acostumbra acompañarla con mote o arroz blanco y una salsa de cebolla.
- En la Costa, es común agregar plátano verde en trozos, lo que incrementa la densidad del caldo.
- En comunidades rurales, algunas familias añaden hierbas locales que refuerzan el sabor y el valor medicinal atribuido al caldo.
Estas variaciones mantienen la esencia de la receta, pero permiten adaptarla a costumbres y productos locales.
Conservación y recomendaciones
La sopa puede guardarse en refrigeración por hasta 48 horas, siempre en recipientes tapados. Para recalentar, se recomienda hacerlo a fuego bajo, evitando el microondas para conservar mejor el sabor de los huesos y vegetales.
Se aconseja retirar los huesos grandes antes de servir para facilitar el consumo, aunque muchos hogares los mantienen en la olla como parte de la presentación.
La sopa de hueso blanco forma parte del patrimonio gastronómico de Ecuador, transmitida de generación en generación. Su preparación sencilla, ingredientes accesibles y aporte nutritivo la convierten en un plato imprescindible en la mesa ecuatoriana.