La inseguridad en el centro de Guayaquil volvió a quedar en evidencia frente a la delincuencia organizada. Un asalto planificado dejó pérdidas cercanas a los $100.000 en una joyería ubicada en la intersección de las calles Chile y José Vélez, una de las zonas comerciales más transitadas de la ciudad.
El hecho quedó descubierto la mañana del lunes 15 de diciembre, reveló la cadena Ecuavisa. El propietario abrió el local y encontró vitrinas vacías, cables cortados y un gran hueco en una de las paredes. La escena confirmaba un robo ejecutado con precisión pues nada parecía improvisado.
Según el testimonio del dueño, los responsables ingresaron por un local contiguo que permanece desocupado. Desde allí, rompieron la pared de la joyería para acceder directamente al negocio, evitando exponerse a la vía pública.
Burlaron la seguridad de la joyería
Los delincuentes inutilizaron por completo los sistemas de seguridad. Cortaron el cableado de internet, desconectaron las cámaras y se llevaron las memorias de grabación. También realizaron perforaciones en el techo ya que buscaban asegurarse de que ningún dispositivo quedara operativo.
Con una amoladora abrieron la caja fuerte. En su interior se encontraba la totalidad de la mercadería, que fue sustraída sin dejar rastros visibles. El monto del perjuicio económico asciende a unos $100.000.
Comerciantes de sector de Guayaquil sostienen que el robo se facilitó por los trabajos municipales que se ejecutan en la zona. Las obras mantienen los locales cubiertos con lonas, lo que genera un corredor oscuro durante la noche y reduce drásticamente la visibilidad. “Con la lona no se ve nada”, relató uno de los vendedores del sector. La iluminación depende únicamente de las luces internas de cada negocio.
Otro comerciante aseguró a dicho medio que la tapa de conexión de internet permanecía abierta debido a la obra. Esa condición permitió que los delincuentes cortaran los cables con facilidad y dejaran inoperante todo el sistema de vigilancia de la joyería.
El propietario consultó a los guardias de la zona, pero ninguno reportó ruidos o movimientos sospechosos durante la noche. La modalidad no es nueva en este sector del centro de Guayaquil. Comerciantes recordaron que en noviembre del año pasado otra joyería fue asaltada bajo el mismo método, también en la calle Chile.
El temor crece entre los vendedores del centro. La combinación de locales vacíos, poca iluminación y obras inconclusas ha convertido el sector en un objetivo vulnerable para bandas especializadas. Mientras tanto, los afectados exigen mayor control y medidas urgentes de seguridad antes de que los robos se repitan. (37).