El calendario de vacunación de tu mascota no es un simple trámite: es una herramienta clave para garantizarle una vida larga y saludable. Las vacunas protegen contra enfermedades infecciosas peligrosas y, en algunos casos, mortales. Además, son una barrera sanitaria fundamental para evitar zoonosis, es decir, enfermedades transmisibles al ser humano.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rabia causa alrededor de 59.000 muertes humanas al año en el mundo, muchas de ellas debido al contacto con perros infectados. En Ecuador, el Ministerio de Salud Pública realiza campañas gratuitas de vacunación antirrábica para perros y gatos, pero no siempre se cubren otras enfermedades prevenibles.
Vacunar es también un acto de responsabilidad social: una mascota inmunizada no solo se protege a sí misma, sino que evita contagiar a otros animales y personas.
El esquema de perros y gatos
En el caso de los perros, la vacunación comienza alrededor de las seis semanas de vida, con la primera dosis contra moquillo y parvovirus. Dos a tres semanas después se administra un refuerzo que también puede incluir adenovirus. A las doce semanas es recomendable aplicar una vacuna polivalente que incluya, además, hepatitis y leptospirosis. Finalmente, a las dieciséis semanas se debe colocar la vacuna contra la rabia, que es obligatoria por ley. A partir del primer año, se requieren refuerzos anuales para mantener la protección activa.
En los gatos, el calendario se inicia un poco más tarde, alrededor de las ocho semanas, con la aplicación de la vacuna triple felina que cubre panleucopenia, calicivirus y rinotraqueítis. A las doce semanas se aplica un refuerzo de esta vacuna, y a las dieciséis semanas corresponde la antirrábica. Al igual que en los perros, es esencial mantener las revacunaciones anuales.
Más allá de las primeras vacunas
La inmunidad no es para siempre. Los refuerzos anuales aseguran la protección continua, especialmente en animales que tienen contacto con el exterior, visitan parques o viven en zonas rurales. Un calendario de vacunación completo es sinónimo de prevención. No lo postergues: protege a tu mascota y protege a tu comunidad.
Los especialistas advierten que omitir o retrasar las vacunas básicas no solo pone en riesgo a la mascota, sino que también aumenta la posibilidad de brotes de enfermedades entre animales de la misma comunidad. En zonas con alta concentración de perros o gatos, como parques, refugios y áreas urbanas, la inmunización oportuna actúa como una barrera colectiva que reduce drásticamente la circulación de virus y bacterias, protegiendo incluso a los animales más vulnerables, como cachorros, adultos mayores o aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.