El sobreendeudamiento se ha convertido en una de las principales causas de inestabilidad financiera en los hogares de América Latina. Según especialistas en finanzas, un 34 % de los usuarios mantiene deudas superiores al 40 % de sus ingresos mensuales, lo que compromete su capacidad de ahorro y gasto básico. En este contexto, salir de deudas sin afectar las finanzas esenciales se ha vuelto una prioridad para las familias que buscan recuperar su equilibrio económico.
Evaluar la situación financiera: primer paso hacia la estabilidad
El proceso para salir del sobreendeudamiento comienza con un diagnóstico realista. El economista Ricardo Menéndez recomienda identificar todas las deudas, sus montos, tasas de interés y fechas de vencimiento. Este inventario permite determinar cuáles son más urgentes y qué compromisos pueden renegociarse para evitar caer en el sobreendeudamiento nuevamente.
“Muchas personas desconocen cuánto deben realmente. El primer error es no tener un registro claro de los pasivos”, explica el economista. El análisis detallado ayuda a establecer un plan de pagos y a definir qué porcentaje de los ingresos se destinará mensualmente a la reducción de deudas.
Priorización y métodos de pago
Existen dos métodos reconocidos para organizar el pago de obligaciones: el método bola de nieve y el método avalancha. El primero consiste en pagar primero las deudas más pequeñas, generando motivación al ver resultados rápidos. El segundo prioriza las deudas con mayores intereses, lo que reduce el costo financiero total.
Ambos sistemas pueden aplicarse según las características del deudor y su capacidad de pago. Lo fundamental, explica Menéndez, es mantener constancia y disciplina, evitando adquirir nuevos compromisos mientras se cumple el plan trazado y se evita el sobreendeudamiento.
Mantener los gastos básicos sin riesgo
Salir de deudas no debe implicar sacrificar necesidades esenciales. Por ello, el economista recomienda elaborar un presupuesto mensual equilibrado, aplicando la regla del 50/30/20: destinar el 50 % de los ingresos a gastos básicos, el 30 % a gastos personales o variables, y el 20 % a ahorro o pago de deudas.
De esta forma, el cumplimiento de obligaciones financieras no compromete alimentación, vivienda ni salud. Cuando los ingresos no alcanzan, puede optarse por renegociar plazos con las entidades financieras o buscar asesoría crediticia para consolidar deudas en una sola cuota con menor interés. Esto es crucial para no caer de nuevo en el sobreendeudamiento.
La importancia del fondo de emergencia
Un aspecto clave para evitar recaer en el endeudamiento es crear un fondo de emergencia. Este debe cubrir entre tres y seis meses de gastos básicos y servir como respaldo ante imprevistos como desempleo, enfermedades o reparaciones urgentes.
El ahorro constante, aunque sea mínimo, fortalece la estabilidad económica. Menéndez sugiere automatizar una transferencia mensual a una cuenta separada, lo que ayuda a mantener la disciplina y evita utilizar ese dinero en consumos innecesarios.
Educación financiera: prevención ante futuras crisis
La educación financiera es una herramienta preventiva ante el sobreendeudamiento. Además, comprender cómo funcionan los intereses, los créditos y el manejo del presupuesto permite tomar decisiones más conscientes.
En Ecuador, hay varios programas y entidades que promueven capacitaciones sobre manejo responsable del crédito, ahorro e inversión. Estas iniciativas buscan que los ciudadanos aprendan a distinguir entre deudas productivas y de consumo, y a utilizar el crédito de forma estratégica, evitando caer en el sobreendeudamiento.
El papel de las instituciones financieras
Finalmente, las entidades bancarias y cooperativas de ahorro también desempeñan un rol importante en la recuperación financiera de los usuarios. Muchas ofrecen programas de reestructuración de créditos o planes de refinanciamiento que permiten reducir las tasas de interés y extender los plazos de pago.
Por ello, estas medidas, según los especialistas, ayudan a aliviar la carga mensual y evitar el incumplimiento. No obstante, los expertos insisten en que el éxito depende de mantener hábitos financieros saludables, priorizar los pagos y planificar cada gasto para prevenir el sobreendeudamiento.