Con la llegada de la Navidad, el aumento en la compra y uso de juguetes que funcionan con pilas. Esto ha llevado a organismos de salud y seguridad infantil a emitir advertencias sobre riesgos domésticos, especialmente para niños menores, debido a ingestiones accidentales y fallas en compartimentos de estos productos.
Durante las fiestas navideñas, una gran variedad de juguetes electrónicos se incorporan a los hogares como regalos para niños. Vehículos a control remoto, muñecos interactivos, juegos musicales y adornos luminosos suelen funcionar con pilas alcalinas o pilas tipo botón, lo que incrementa su presencia en espacios familiares.
Según información difundida por instituciones sanitarias internacionales, las pilas tipo botón representan uno de los principales riesgos en el entorno doméstico infantil. Su pequeño tamaño y apariencia brillante facilitan que puedan ser manipuladas o llevadas a la boca por niños pequeños.
Los especialistas advierten que la ingestión accidental de una pila constituye una emergencia médica. Al entrar en contacto con la saliva, algunas baterías pueden generar una reacción química que provoca quemaduras internas graves en el esófago en pocas horas, incluso antes de que aparezcan síntomas visibles.
Riesgos más comunes asociados a las pilas
Además de la ingestión, existen otros riesgos relacionados con el uso de pilas en juguetes. Uno de los más frecuentes es el acceso a compartimentos mal asegurados, especialmente en juguetes de baja calidad o deteriorados por el uso continuo.
El empleo de baterías no recomendadas por el fabricante, la mezcla de pilas nuevas con usadas o el uso de pilas dañadas también puede generar sobrecalentamiento, fugas químicas o fallos eléctricos en los dispositivos, aumentando el riesgo de accidentes domésticos.
Asimismo, dejar pilas sueltas al alcance de los niños durante el reemplazo o almacenamiento incrementa la posibilidad de contacto directo, ingestión o manipulación indebida, situaciones que suelen ocurrir en el entorno familiar durante celebraciones.
Recomendaciones para un uso seguro en el hogar
Organismos de seguridad infantil recomiendan que padres y cuidadores realicen una revisión completa de los juguetes antes de entregarlos. Es fundamental comprobar que el compartimento de las pilas esté asegurado con tornillos, evitando que pueda abrirse fácilmente.
También se aconseja guardar las pilas de repuesto en lugares seguros, fuera del alcance de los niños, y desechar correctamente las pilas usadas en puntos autorizados. Leer las instrucciones del fabricante permite identificar el tipo correcto de pila y las condiciones de uso seguro.
La supervisión constante durante el uso de juguetes electrónicos es especialmente importante en niños menores de cinco años, quienes presentan mayor riesgo de accidentes domésticos relacionados con objetos pequeños.
Qué hacer ante una posible emergencia con una pila
Ante la sospecha de que un niño haya ingerido una pila, las autoridades sanitarias recomiendan acudir de inmediato a un centro de salud. Debe ir incluso si no hay síntomas evidentes. La rapidez en la atención médica es clave para reducir complicaciones graves.
Durante la temporada navideña, instituciones de salud reiteran la importancia de combinar la celebración con medidas preventivas.