Marco Pazos, presidente de El Nacional, declaró que el club atraviesa una crisis económica “heredada, profunda y devastadora” que lo pone en riesgo real de descenso administrativo a la Serie B, debido a incumplimientos en pagos y documentación que activaron procesos sancionatorios de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Deuda heredada y cifras que crecieron
Al asumir la directiva, Pazos indicó en entrevista en Radio La Red que no contaron con auditoría previa y que las cifras iniciales de deuda oscilaban entre 3 y 6 millones de dólares según la anterior administración. Sin embargo, los cálculos propios alcanzaron primero los 10 millones, luego 12 millones y actualmente superan los 13 millones.
“Seguían apareciendo obligaciones ocultas”, explicó el directivo, quien además reveló la existencia de más de 160 demandas contra el club, muchas de ellas de personas y jugadoras desconocidas para la actual gestión.
Episodios que activaron las alertas de la FEF
Pazos detalló dos incumplimientos que encendieron las alarmas federativas:
- Un depósito de 50.000 dólares que una empresa no pudo transferir a tiempo, pese a que el club clasificó a hexagonales.
- Retraso en la entrega de documentación por un corte de luz generalizado en Quito, aunque los pagos sí se realizaron.
“Los pagos se hicieron, pero la documentación no llegó por un problema puntual”, argumentó.
Situación actual y apelación presentada
El club presentó la apelación dentro de los plazos establecidos y fue aceptada para revisión. Pazos confía en que la FEF considere el contexto y no aplique “el reglamento a rajatabla”.
Además, el pago esperado por el préstamo de Joel Maya no ha ingresado y este jueves vence un plazo para cubrir 85.000 dólares adicionales. “Hoy necesito conseguir 85.000 dólares y solo tengo hasta el jueves”, señaló.
Esfuerzos de la actual directiva
El presidente destacó que la gestión actual logró reducir cerca de 2 millones de dólares de deuda el año pasado y que no han generado nuevas obligaciones. Sin embargo, la inversión para armar un plantel competitivo y el pago constante de deudas antiguas redujeron el flujo operativo.
“En términos generales los números están equilibrados: no hemos endeudado más al club”, afirmó Pazos, quien abrió la puerta a renunciar si eso facilita una solución real.
Posible descenso directo a Serie B
Según el estatuto de la FEF, la sanción por estos incumplimientos implicaría el descenso directo a la Serie B, sin pasar por Segunda Categoría. El caso se encuentra en etapa de resolución y las próximas horas serán decisivas para el futuro inmediato de uno de los clubes más tradicionales del fútbol ecuatoriano.