Rusia y Bielorrusia realizarán los ejercicios militares conjuntos Zapad-2025, del 12 al 16 de septiembre, en territorio bielorruso. Aquello incluye la planificación del uso de armas nucleares y del misil hipersónico Oréshnik. Así lo informó el ministro de Defensa bielorruso, Víktor Jrenin. El objetivo es fortalecer la seguridad militar y disuadir posibles amenazas en un contexto de creciente tensión en las fronteras occidentales y norteñas.
El ministro Jrenin, tras reunirse con el presidente bielorruso Alexandr Lukashenko, destacó que las maniobras responden a la militarización y actividad militar de la OTAN cerca de las fronteras de ambos países. “No podemos contemplar con calma la militarización en nuestras fronteras”, afirmó, subrayando la necesidad de “mantener la pólvora seca” para garantizar la defensa.
Rusia y Bielorrusia ya habían anunciado estos ejercicios
Los ejercicios movilizarán al menos 13 mil efectivos bielorrusos, junto con un número no especificado de tropas rusas. Los ejercicios se centrarán en operaciones defensivas, combate aéreo y recuperación de la integridad territorial. El misil Oréshnik, capaz de portar ojivas convencionales y nucleares, es un elemento clave de las maniobras. El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que este sistema será desplegado en Bielorrusia antes de fin de año.
Este compromiso refuerza el acuerdo de seguridad firmado entre Rusia y Bielorrusia. Ambos países, en 2024, acordaron un emplazamiento de armas nucleares tácticas rusas en territorio bielorruso desde el inicio de la guerra en Ucrania. Zapad-2025, realizado cada dos años desde 2009, busca probar la capacidad de ambos países para proteger el Estado de la Unión, según el Ministerio de Defensa bielorruso.
El ejercicio ha generado preocupación en países vecinos.
Las actividades incluirán la neutralización de grupos armados ilegales y la defensa contra ataques aéreos. El ejercicio, liderado por el Estado Mayor bielorruso, ha generado preocupación en países vecinos. Esto tras advertencias del Centro de Análisis de Políticas Europeas (CEPA) sobre una posible escalada en el flanco oriental de la OTAN.
Bielorrusia y Rusia defienden el carácter defensivo de las maniobras, pero el contexto de la guerra en Ucrania y el refuerzo militar ruso en la región han elevado las tensiones. Las autoridades de Minsk insisten en su compromiso con la paz, aunque prioriza la preparación militar.