La red de agua potable del norte de Quito entra en fase de estabilización tras ajustes técnicos, alta demanda y ausencia de lluvias, informó el Municipio.
El servicio de agua potable en Calacalí, San Antonio de Pichincha y Calderón se recupera de forma gradual desde el viernes 12 de diciembre, en el norte de Quito, debido a ajustes operativos tras una desestabilización del sistema causada por alta demanda y falta de lluvias.
El Municipio de Quito, a través de Quito Informa, confirmó que la línea de transmisión Bellavista–Collaloma–Calderón–Calacalí inició su proceso de estabilización. Las evaluaciones técnicas realizadas durante el fin de semana permitieron ejecutar acciones correctivas inmediatas.
Estas medidas lograron recuperar progresivamente la operatividad del sistema. Según lo previsto, hasta este martes el servicio se normalizaría por completo, siempre que se mantengan las condiciones operativas actuales.
Las variaciones en el abastecimiento y los racionamientos registrados en algunos barrios se originaron por una desestabilización en una infraestructura sensible. Este tipo de redes responde de forma directa a cambios climáticos y picos de consumo.
Presión climática y aumento de la demanda
Durante los últimos diez días, Quito registró altas temperaturas y ausencia de lluvias, incluso en temporada invernal. Esta combinación incrementó el consumo de agua, especialmente durante el fin de semana.
El aumento de la demanda generó presión adicional sobre la red de transmisión. Como resultado, se requirieron ajustes en la distribución para sostener el abastecimiento en sectores críticos.
Las autoridades priorizaron el suministro hacia barrios ubicados en zonas altas. Esta estrategia permitió recuperar niveles en los tanques elevados y avanzar hacia la estabilización gradual del sistema.
Medidas operativas y racionamiento permanente
En el norte de Quito existe un racionamiento permanente por el crecimiento poblacional y la alta demanda histórica. Este contexto condiciona la capacidad de respuesta del sistema ante eventos climáticos adversos.
Como solución definitiva, avanza la construcción del proyecto Agua para Calderón. Esta obra busca garantizar un abastecimiento continuo y más seguro para Calacalí, San Antonio de Pichincha y Calderón.
Mientras se ejecuta el proyecto, el Municipio mantiene acciones complementarias. Entre ellas, el abastecimiento con tanqueros y el uso de tanques de reserva para mitigar impactos temporales.
Abastecimiento alternativo y cronogramas
Los sectores más afectados cuentan con cronogramas de abastecimiento y un tanquero permanente, según informó la administración municipal. Esta medida ayudó a reducir el impacto durante la disminución temporal del servicio.
Las autoridades reiteraron el llamado a cuidar el agua, especialmente en períodos de calor y escasez de lluvias. El uso responsable favorece la estabilidad del sistema y acelera la normalización del servicio.