Las autoridades de China confirmaron este viernes que al menos diez personas han muerto y 33 continúan desaparecidas como consecuencia de las inundaciones y corrimientos de tierra provocados por fuertes lluvias en la provincia de Gansu, ubicada en el noroeste del país. El fenómeno inició el jueves por la noche y ha motivado un despliegue masivo de rescatistas y maquinaria pesada en zonas gravemente afectadas como el condado de Yuzhong.
Emergencia climática en el noroeste de China
La situación en Gansu ha llevado a las autoridades locales a desplegar más de 2.700 efectivos de rescate y 900 equipos de maquinaria pesada, con el fin de despejar rutas bloqueadas y acceder a las áreas más afectadas. Los corrimientos de tierra han complicado las operaciones, dificultando el acceso a zonas donde se presume hay personas atrapadas.
Los cortes eléctricos y daños en las vías de comunicación han agravado el panorama en esta región montañosa, donde las lluvias han superado los promedios históricos en pocas horas. Las labores de rescate se concentran en el condado de Yuzhong, uno de los más golpeados por la emergencia.
El gobierno provincial ha pedido a la población mantenerse alejada de áreas propensas a deslizamientos y evitar desplazamientos innecesarios mientras se mantenga el nivel de alerta por precipitaciones intensas.
Lluvias continúan: activan nuevas alertas
La Administración Meteorológica de China emitió una alerta amarilla por lluvias torrenciales, especialmente en zonas como Longzhong y Longnan, donde se esperan intensidades de precipitación de entre 40 y 60 milímetros por hora. Esta situación podría empeorar el estado de los ríos y aumentar el riesgo de nuevas inundaciones y derrumbes.
El presidente Xi Jinping ha dado instrucciones para movilizar todos los recursos disponibles, incluidos equipos de rescate, refuerzo de comunicaciones y redes eléctricas, según informó la agencia oficial Xinhua. Asimismo, hizo un llamado a proteger la vida de los ciudadanos y reducir al mínimo los daños materiales.
El Centro Nacional de Control de Inundaciones y Sequías también mantiene vigilancia permanente en regiones cercanas y ha enviado expertos técnicos para asistir en la planificación de las operaciones de emergencia.
Precedentes recientes de lluvias mortales
Este nuevo episodio de lluvias en Gansu se suma a un patrón de eventos climáticos extremos que ha afectado a China en los últimos meses. En julio de 2025, al menos 44 personas murieron en Pekín, particularmente en los distritos de Miyun y Yanqing, luego de un fuerte temporal que provocó inundaciones, evacuaciones masivas y cortes del suministro eléctrico.
Los especialistas atribuyen este incremento en la intensidad de lluvias a los efectos del cambio climático, que estaría afectando el comportamiento habitual del monzón asiático, aumentando la frecuencia e intensidad de las lluvias estacionales en diversas regiones del país.
Las autoridades han reforzado las campañas de concientización y sistemas de alerta temprana, pero reconocen que el reto logístico para atender desastres de esta magnitud sigue siendo alto en regiones montañosas como Gansu.