El debate sobre la Ley de Fortalecimiento y Sostenibilidad Crediticia ha generado críticas en varios sectores que afirman defender la independencia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y su Banco, BIESS. Mientras dirigentes sindicales y defensores del IESS y el BIESS advierten riesgos, el asambleísta Sergio Peña asegura que el proyecto busca garantizar rentabilidad y sostenibilidad en el tiempo.
Peña, integrante de la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, aclaró que los cuestionamientos parten de “desconocimiento y alarmismo político”. Según explicó, no existe en el texto aprobado ningún artículo que promueva la privatización del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social ni del Banco del IESS.
“El artículo 4.2.2 habla claramente de cartera vencida, no de toda la cartera. Algunos dirigentes manipulan la información para generar caos”, enfatizó.
Dinero ocioso y fideicomisos del IESS
Uno de los puntos centrales de la ley es la eliminación de fideicomisos que, de acuerdo con el legislador, significan pérdidas millonarias. “Estamos hablando de 310 millones de dólares que cada año se pierden, dinero que pertenece a los afiliados. Ese capital debe volver al IESS para transformarse en instrumentos financieros rentables”, dijo.
Peña añadió que la medida busca terminar con “fondos dormidos” que, en lugar de generar beneficios, se convierten en gastos de administración sin retorno para la seguridad social.

Libre remoción de funcionarios
Otro aspecto que genera debate es la eliminación de la permanencia obligatoria de cuatro años para ciertos cargos directivos. El asambleísta argumenta que esta disposición permitirá que el IESS cuente con personal eficiente y comprometido.
“El que no funciona se va. No podemos mantener vacas sagradas solo porque tienen respaldo sindical”, apuntó.
Cartera vencida como garantía
Peña también defendió la figura de “ignorar” la cartera vencida como garantía para obtener liquidez inmediata. Señaló que actualmente esta deuda se delega a estudios jurídicos que se benefician con porcentajes altos, mientras el IESS recupera poco.
“Hoy los abogados cobran comisiones abusivas. Con esta ley, la cartera vencida se convierte en garantía financiera. El IESS seguirá cobrando, pero obtiene liquidez inmediata para invertir”, explicó.
Un IESS sostenible
El legislador insistió en que el IESS necesita ser administrado como una institución rentable. “Muchos dicen que es sostenible porque siempre recibe aportes. Eso no es rentabilidad, eso es obligación. El problema es que la plata se administra mal”, afirmó.
Para fortalecer el sistema a largo plazo, Peña sugiere generar empleo formal para aumentar los aportes, mejorar la administración financiera y cortar fugas de recursos; además de dar libertad para operaciones financieras modernas, pero con control y transparencia.
El asambleísta también admitió que el Gobierno no ha socializado adecuadamente el proyecto, lo que abrió espacio a rumores. “La gente escuchó que se iba a privatizar el IESS y lo creyó. El Ejecutivo debe mejorar la comunicación”, recalcó.
Peña cerró con un llamado a la exigencia ciudadana: “Dejemos de creer en cuentos de hadas y pidamos preparación a nuestros representantes. El IESS necesita técnicos que lo hagan sostenible, no políticos que solo busquen protagonismo”. Con estas aclaraciones, el legislador espera que la ciudadanía entienda que la ley no quita derechos, sino que apunta a mejorar la gestión financiera de los fondos de los afiliados.