Un espray para utilizar debajo de la lengua para pacientes con cáncer terminal, una empresa farmacéutica ambiciosa, un puñado de médicos “creativos” con las recetas y maletines llenos de sobornos disfrazados de cenas de lujo. Esta es la escandalosa realidad que terminó convertida en una película que se encuentra en Netflix: «El Negocio del Dolor».
La cinta está basada en la historia real de Insys Therapeutics, rebautizada como Zanna Therapeutics para fines legales y dramáticos. Allí, el fentanilo se convirtió en la gallina de los huevos de oro hasta que la justicia metió la mano en el gallinero.
Una película basada en un artículo periodístico
“El Negocio del Dolor” se basa en un artículo de la revista The New York Times de 2018 y luego se convirtió en un libro. En 2012, Insys lanzó Subsys, un potente analgésico de fentanilo —unas cien veces más fuerte que la morfina— diseñado para aliviar el “dolor irruptivo” de pacientes con cáncer terminal. El problema: en la práctica, la empresa lo vendía como si fuera la solución mágica para cualquier dolor.
Para lograrlo, desplegó una red de sobornos digna de un manual clandestino: pagos disfrazados de conferencias, cenas en restaurantes caros y supuestos “honorarios médicos” por “educar” a otros profesionales. Según el periódico The Guardian, en un solo caso, dos médicos neoyorquinos recibieron 260.000 dólares en “charlas” y emitieron recetas por valor de seis millones de dólares en 2014.
Falsos médicos, aseguradoras y la investigación
Mientras tanto, en las oficinas de Insys, empleados se hacían pasar por personal médico ante las aseguradoras para acelerar autorizaciones. Todo un teatro bien montado.
El plan funcionaba tan bien que, en 2016, Insys apareció en el puesto 52 de la lista de empresas de crecimiento meteórico. Pero el castillo de naipes se vino abajo. En diciembre de ese año, John Kapoor —fundador y ex-CEO— fue arrestado junto a otros ejecutivos por conspirar para sobornar a médicos en varios estados. El juicio se convirtió en un espectáculo mediático: correos electrónicos, grabaciones y un exrepresentante de ventas convertido en denunciante estrella.
En 2019, Kapoor fue hallado culpable de conspiración para cometer extorsión y condenado a 66 meses de prisión, convirtiéndose en el primer gran ejecutivo farmacéutico en caer por la crisis de opioides. Ese mismo año, la empresa aceptó pagar 225 millones de dólares para cerrar investigaciones penales y civiles y se declaró en bancarrota. Kapoor salió de prisión en junio de 2023, justo a tiempo para ver cómo el cine dramatizaba su legado.
La crisis y las millones de sobredosis
Aunque la película introduce personajes ficticios como Liza Drake (Emily Blunt), una madre soltera que se mete de cabeza en el juego sucio de Zanna Therapeutics, el trasfondo es brutalmente real. El Dr. Jack Neel (Andy García) está inspirado en Kapoor, pero con dosis extra de dramatización para que el guion funcione como sátira.
La crisis de opioides en Estados Unidos comenzó en los años noventa y, hasta hoy, ha provocado millones de adicciones y cientos de miles de muertes por sobredosis. El fentanilo, tan rentable como letal, terminó simbolizando el precio que puede pagar una sociedad cuando la salud se convierte en mercancía.